
Sucede lo mismo cuando vives erroneamente durante un tiempo; varios malestares empiezan a manifestarse en tu cuerpo, y tambien ciertas enfermedades. El malestar no es un castigo. Es un veneno que tu creas en el cuerpo, y que el Señor pretende que evites. Pero demasiado a menudo, cuando te has dado cuenta, tu cuerpo esta demasiado infectado y mueres. Asi, igual que el cuerpo, la tierra sufre malestar y enfermedades. Y es porque las aciones combinadas de toda la humanidad afectan al mundo. Las buenas y las malas acciones karmicas creadas por el hombre determinan e influencian el clima; afectan al viento y al oceano, incluso la misma estructura de la tierra, provocando a veces terremotos. Todo el odio y el rencor que enviamos al mundo estan alterando la fuerza magnetica de la tierra. en la destruccion que esta causando esta guerra podemos ver una disolucion parcial de la tierra -la disolucion de muchas vidas, de hogares. En mucho casos es peor que el dioluvio universal, es un diluvio de sangre y fuego. Pero hay algo que es esperanzador: el buen karma de la humanidad es mayor que el mal karma. Si esto no fuera asi, la tierra estallaria debido a las malas vibraciones. Al contrario de lo que parece, la tierra sigue un ciclo ascendente y el bien triunfara.
Paramahansa Yogananda
El romance divino
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